El pasado 8 de Abril hicimos un taller
cooperativo de literatura en el aula: La hora del cuento. Para eso, nos
separamos en grupos de tres. Mariela Fernández, Natalia Hernández y yo nos
juntamos para desarrollar esta actividad con mucha ilusión y también un poco de
vergüenza y miedo escénico. Aunque puedo adelantaros que salió bastante bien.
En el bloque 3 del módulo docente se
explican detalladamente las formas de transmisión literaria que podemos llevar
a cabo en el aula. El cuentacuentos, la narración con libro y la lectura son
las estrategias que hemos estudiado concretamente para realizar esta actividad.
Cada una de nosotras ha escogido una
de estas estrategias para contar un cuento o historia literaria en este taller.
Natalia leyó el cuento de El árbol de los
recuerdos, Mariela el de Los tres
bandidos, y yo hice una narración con libro de Por cuatro esquinitas de nada.
Aunque fui yo la que rompió el hielo,
vamos a dejar mi estrategia para el final y os cuento antes que nada el trabajo
de mis compañeras.
EL ÁRBOL DE LOS RECUERDOS
Natalia fue la que presentó este
libro. Lo leyó con una voz cálida y agradable, haciendo pausas cuando la
historia lo requería y sin perder el ritmo en ningún momento.
Mientras transcurría el relato, no
vimos los dibujos del libro, aunque por la manera en que lo leyó no nos hizo
ninguna falta para imaginarnos cada escena de la narración.
Yo no conocía este cuento, y tengo que
reconocer que me ha gustado mucho, y más leído por Natalia, la dulzura y
normalidad con el que tratan el tema de la muerte. Cómo se reúnen todos para
recordar lo bueno de su amigo y cómo aunque les invade la tristeza por no
volver a verle, acaba el libro y no puede evitar sentirte positivo y
esperanzado.
Muy buen relato para la edad que
Natalia había escogido, que es de 5-6. a esta edad, los niños tienen mucha
curiosidad y hacen muchas preguntas. Creo que es un gran recurso para tratar de
manera sencilla y natural un tema que es tan tabú como la muerte.
Mariela eligió a los tres bandidos para esta actividad. Lo leyó también de una forma
muy agradable y la entonación indicada para mantener nuestra atención durante
todo el relato.
Esta vez, tampoco vimos los dibujos,
aunque con las pausas adecuadas y sin perder el ritmo de la lectura, no nos
hico falta imaginar como los tres bandidos “rescataban” a Úrsula de una vida
triste y acababan creando un pueblo de niños abandonados que nunca les dejarían
y que les acabarían rindiendo tributo en el futuro.
La edad a la que Mariela dirigió esta
lectura fue también de 5 a 6 años. Una edad en la que los niños ya pueden
meterse en un relato algo más complejo. Esta historia, es muy entretenida para
este tipo de niños, ya que es fácil mantener la atención de la historia, tiene
un toque fantástico y gamberro, y termina con un final tirando a tierno.
POR CUATRO ESQUINITAS DE NADA
La Editorial Juventud propone esta
historia para tratar temas como la amistad, la diferencia y la exclusión,
destinada para niños de 6 años.
Este libro forma parte de todavía mi
pequeña colección de libros infantiles. Conocí este cuento el año pasado y no
dudé en ponerlo en mi lista de deseos. Como los Reyes Magos son tan mágicos, me
leyeron el pensamiento y apareció en mis zapatos la mañana del 6 de enero.
Como me gusta compartir el material
que tengo en casa con los niños de mi clase, no dudé en llevármelo a la Escuela
para ver si esta historia funcionaba con “mis peques” de 2 añitos. Y resulta
que les encantó. No soy capaz de contarles un cuento una sola vez, todos los que
elijo para ellos los contamos dos o incluso tres veces seguidas, como en el
caso de Por cuatro esquinitas de nada.
Como ya se lo había contado alguna
otra vez, cuando leí en la guía de trabajo en qué consistía el taller
cooperativo que llevaríamos a cabo en clase, entre nosotras, me llevé de nuevo
este libro a la Escuela y empecé a ensayar con los niños.
¿Os acordáis de este cuento?
¿Queréis que lo leamos?
¿Os cuento el cuento del cuadradito?
Todo era entusiasmo y positivismo, por
lo que terminé de decidirme por este cuento y preparar esta actividad para una
edad más temprana de lo que en teoría la editorial recomienda.
En la Escuela, siempre empezamos y
terminamos la hora del cuento de la misma forma. Aunque os lo conté en la
presentación, os lo voy a recordar ahora bajo estas líneas:
Solemos empezar por elegir un cuento,
a veces son ellos los que me piden uno en concreto y yo no vacilo en cumplir
sus deseos, aunque esta vez la elección ha sido mía.
Yo me siento en una de las mesitas del
principio de la clase, más alta que ellos y en un sitio donde todos me vean.
Les digo que se acerquen, que se sienten bien que vamos a contar un cuento.
Antes de nada muestro la portada y
digo: “Este cuento se titulaaaaa… POR CUATRO ESQUINITAS DE NADA”. Poniendo más énfasis
en el titulo que en el principio de la frase.
Nada más abrir el libro, donde se lee
la información de la Editorial y nuevamente el título, aparece un cuadradito
azul. Aprovecho esta página para presentar el personaje, y digo: “Este es
cuadradito, cuadradito tiene cuatro esquinas. ¿Lo veis?”
Todos abren los ojos como platos,
hacen algún comentario y empieza la narración.
Voy contando lo que le pasa a
Cuadradito, que juega con sus amigos los Redonditos tan feliz, hasta que entran
en la casa grande. Pero cuadradito se pone triste. La puerta es redonda y no
cabe… voy poniendo énfasis en algunas palabras para mantener la atención de los
niños. ¡Oh no! Me llevo la mano a la boca, ¿Qué le pasa a cuadradito? Les
pregunto antes de pasar la página. Cuadradito esta triste, digo con voz y cara
de pena. Como ya se saben la historia, empiezan a decirse unos a otros ¡No
cabe! Y me miran sin parar. Cuando ellos me preguntan o me cuentan cosas del
cuento yo les contesto y si veo que están dispersándose suelo añadir cosas
como: vamos a ver que le pasa a Cuadradito o ¿Qué van a hacer?.
Cuando hicimos el taller en el aula,
hice la narración de la misma manera, presenté el cuento de la misma forma,
presenté al personaje principal y comencé la historia, aunque Mariela y Natalia
no me interrumpieron ni una sola vez claro.
Cuando se acaba la historia y
Cuadradito consigue reunirse con sus amigos en la casa grande, los niños se
ponen contentos y a veces aplaudimos.
Como punto final, un clásico: Colorín
colorado, este cuento se ha acabado… Colorín colorete, por la chimenea sale un
cohete (y hacemos el cohete con las manos y la boca, que les encanta).
Como ya he dicho antes, últimamente no
llegamos al cohete, por que prefieren oír el cuento de nuevo, y creo que para
que no cambie de idea me cortan antes de hacerlo para que empiece otra vez.
En el taller lo utilicé para hacer una narración con libro. La verdad es que intenté hacerlo
igual que en aula de 2 años, aunque no es el mismo efecto. Entre mayores paso
más vergüenza y me puse un poco roja…
A Natalia y Mariela les gustó mucho
este cuento y la forma en que se lo expuse. Lo disfrutaron mucho, de la misma
manera que yo de los suyos.
Esta es una propuesta gráfica muy
original, llena de colores vivos sobre colores neutros, lo que hace que
destaquen las formas sobre ellos. Además, la presentación es muy bonita, no es
nada compleja lo que hace que los niños de 2 años se centren en la historia que
estas narrando mientras ven las imágenes. Distinguen perfectamente el cuadrado
de los círculos y comprenden el problema del argumento. Ya lo decían ellos: ¡No
cabe!
Cuando el último día que lo conté en
la Escuela les dije: “¿Queréis que os cuente el cuento de Cuadradito?”, fueron
ellos los que empezaron a decirme lo que pasaba en la historia: No cabe, no es
redondo, la puerta, no cabe… me decían y se miraban unos a otros.
Creo que es un cuento bonito, sencillo
y que gusta a todos los públicos, desde los más pequeños a niños un poquito más
mayores. Cada uno sacará cosas distintas de él. Creo que sería interesante
llevarlo a aulas de otras edades y contarlo para otros públicos para comparar a
nivel personal qué sacan otros niños de esta historia.
SOBRE ESTA ACTIVIDAD
A pesar del miedo escénico del momento
de “la hora del cuento” entre adultos, me ha gustado mucho compartir con mis
compañeras esta actividad cooperativa.
Creo que se aprende mucho de ver a
otras personas hacer las mismas cosas que tú, ya que te da otra perspectiva del
mismo trabajo y eso es muy enriquecedor.
Tengo que felicitar a mis dos
compañeras de equipo, que me enseñaron dos cuentos bonitos, entretenidos y
diferentes que ya yo no conocía. Disfruté mucho de La hora del cuento en La Salle.
Aunque no nos dio tiempo a rotar en
otros grupos, y nos faltó la experiencia del cuentacuentos, a lo largo de estas
semanas, sí hemos comentado con más personas de clase qué es lo que íbamos a
hacer y cómo lo estábamos preparando. Eso siempre te da una visión más amplia
sobre tu trabajo y la oportunidad de escuchas las criticas constructivas de otros
y apuntar algunos consejos o cosillas que se te han podido olvidar para
mejorarlo.
¡Por
cierto! Si pinchas en los nombres de mis compañeras al principio de esta
entrada, accederás directamente a sus blogs para ver sus entradas.
BIBLIOGRAFÍA
Labajo, I. Bloque 3 módulo docente
Literatura Infantil. (2016). Madrid: La Salle.
Labajo, I. Documentación
complementaria bloque 1 de Literatura Infantil. (2016). Madrid: La Salle.
WEBGRAFÍA
http://www.editorialjuventud.es/3447.html
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Y colorín colorete, ¡por la chimenea sele un
cohete!
Hola Ana,
ResponderEliminarPrimeramente decirte que no esperaba menos de ti, rompiendo el hielo con tu cuento en la sesión presencial, lastima no haber podido oírte contarlo.
No conocía el cuento del que has hablado pero, me he imaginado a la perfección como lo cuentas en tu clase. Y he comprendido a la perfección el argumento del libro, a su vez creo que las estrategias que describes sobre, como narras el cuento, son muy acertadas. Expresividad, gestualidad, preguntas y final con o sin cohete; creo que sabes muy bien cómo trabajar el libro que lo Reyes Magos (muy listos ellos) te trajeron por Navidad.
¿Qué te comentaron Natalia y Mariela? Solo nos dices que les gustó mucho el cuento y tu forma de exponerlo… ¿Te dijeron más cosas? Puede que solo intercambiaran ese comentario contigo pero sino es así, como sugerencia; podrías poner lo que tus compañeras de actividad te comentaron tras tu narración, pues ellas sí que tuvieron la suerte de poder oírte narrarlo. Y a mí suponer sería un feedback muy bueno para nosotros, seguidores de tu blog ;)
Gracias por descubrimos libros tan sencillos y originales como el de “Por Cuatro esquinas de nada”.
Muy interesante tu comentario. Se nota que te has esmerado en la lectura de la entrada.
EliminarHola Gabriela, gracias por tu comentario. Ya veo que no te pierdes ninguna entrada. ¡Qué ilusión!
ResponderEliminarPues la verdad es que Natalia y Mariela como digo más arriba me dijeron que les había gustado mucho el cuento y la forma en que hice la narración. Natalia incluso se lo apuntó para comprárselo a sus peques, por lo que creo que la edad que he escogido también le ha resultado adecuada. El motivo de no detallar más sus comentarios, es que no se habló nada más al respecto. Espero haber aclarado tu duda, en cualquier caso las invitaré a comentar esta entrada del blog por si quieren aportar algo que se les olvidara añadir en clase.
Un saludo,
Ana
Perdón por la que estoy liando con los comentarios, pero estoy escribiendo desde el móvil y no doy pie con bola...
Eliminar¡Ana, que sí que comentamos más cosillas! Aparte de alabar lo rebién que lo habías hecho (la gestualidad fue simpatiquísima), yo te dije que "Por cuatro esquinitas de nada" me recordaba mucho al mensaje buenrrollista de "Monstruo Rosa", y Mariela, que también había leído las aventuras del grandullón de Olga de Dios, apoyó la moción.
También creo recordar que te preguntamos por "el debate" posterior a la lectura y que nos estuviste comentando que en clase les intercalas preguntillas que habías olvidado hacernos a nosotras por aquello del directo. ¿Lo recuerdas? 😊
Por cierto, a mi hijo le encantó el cuento y ahora va por ahí descubriendo cuadraditos y redonditos en alcantarillas, ventanas, ruedas de coche... Pero, ¿sabes lo que me dijo?:
"mamá, ¿por qué cuadradito quiere entrar en la casa grande?". Tengo en casa un anarquista de dos años y medio. 😊
Natalia!!! tienes toda la razón! que desastre! se me había olvidado lo del Monstruo Rosa y el debate. Mil perdones!
EliminarTranquila que ya está solucionado lo de los mensajes anteriores!
Qué genial tu peque! la verdad que tiene toda la razón, si hace buen tiempo no tiene sentido entrar a jugar en la casa grande. Me alegro mucho que le gustara el cuento porque ya somos dos.
Gracias por comentar y completar lo que se me había pasado!!
Estupendas tus indicaciones para Ana, Natalia. Y la anécdota de tu hijo ¡no puede ser mejor! :)
EliminarHola Ana,
ResponderEliminarMe encanta que hayamos coincidido en el libro que leímos pues siempre aprendo mucho de tus entradas, pero en esta ocasión más aún.
Me gusta ver cómo un mismo cuento se puede adaptar a diferentes edades y cómo lo has planteado para los niños de 2 años. Entiendo que la razón de escoger este grupo de edad se debe a que son los niños de tu clase, pero igual echo en falta la justificación de porqué puede ser adecuado para ellos.
Me parece muy buena idea que las interacciones las hagas durante la lectura. Me hubiera gustado, además, saber qué preguntas iniciales les planteaste a los niños el primer día que les presentaste el libro ya que las que planteas parten de que los niños ya conocen el cuento.
Enhorabuena por cómo has desarrollado la actividad y nos lo has transmitido. Es un placer leerte!
De haber sabido que tu elección era la misma que la de Ana, me habría pasado por tu grupo a escucharte. Hubiese sido súper interesante ver distintos modos de afrontar un mismo texto. Voy a pasarme al menos por tu blog... 😊
EliminarHola Marta,
EliminarMe he pasado también por tu blog y la verdad es que se aprende mucho viendo la misma propuesta de otra persona. Como ya te he comentado en él, me gusta mucho tu trabajo y la idea de hacer una narración con este libro para niños un poco más mayores.
La razón por la que he escogido la edad de 2 años, es efectivamente porque se trata de la edad de los niños con los que trabajo este año. Cuando leí el libro, vi que era un material muy útil para repasar algunos conceptos que ya habíamos estudiado los meses anteriores, como los colores y las formas. A esta edad, los niños de infantil distinguen perfectamente algunas formas y colores, trabajan la identificación de las emociones y disfrutan mucho de las propuestas gráficas en el aula. Creo que este libro reúne todos los requisitos para que si la profe decide narrarlo en el aula, sea una actividad de éxito, como me ocurrió a mi. Espero que esto haya resuelto tu duda!!
Respecto a las preguntas inciales que les planteaba al principio de los principios cuando no sabían en qué consistía el cuento, creo que fueron del tipo: ¿Qué es esto? (señalando al cuadradito y también a los redonditos) ¿De que color es el cuadradito? ¿Cómo nos ponemos tristes? ¿Cómo nos ponemos contentos? ¿Queréis que os cuente el cuento del Cuadradito? (reconozco que lo pregunté desde el primer día, y como los peques son muy agradecidos, siempre gritan que siiiii)
Gracias por tu comentario, por enseñarme en tu entrada del blog el mismo trabajo bajo otra perspectiva y por plantear tus dudas y reflexiones en este post.
Un saludo!
Buena reflexión, Marta.
EliminarEstá perfecto, Ana.
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